La última vez que estuve en Valencia fue el día que me marché para mudarme a Gijón; y dejar de vivir en esa ciudad donde habia pasado casi dos años.
Cogí un tren en la Estació Nord a eso de las 9 de la mañana, con dos maletones, en los que habia tratado de meter la que hasta entonces habia sido mi vida como adulto independiente. Tenia que cambiar de tren en Albacete, por lo que mi ex-novio tuvo que acompañarme hasta allá para ayudarme a mover las maletas.
Atrás dejé muchas cosas: mi tamborcito africano, comprado un sábado noche a Jean-Etienne, un marroquí recien llegado a España; mi televicionsita amarilla, mucha ropita, mi balconcito en el Barrio del Carmen donde pasar horas dandole vueltas a los porqués de la vida, y sobre todo, las ganas de conseguir un trabajo y comenzar mi carrera y hacer mi vida en esa ciudad que me dió muchas cosas, pero que al final, no me dio nada.
Esta semana, al comprar los billetes para, después de más de tres años, volver a Valencia, me daba un cosquilleo en los pies, que no es más que la emoción por tanta mezcla de emociones.
Porque vuelvo tan distinta, porque tantas cosas han pasado, porque tantas prioridades han cambiado....pero me gusta pensar que vuelvo la misma Carolina que daba tantas vueltas por las callecitas del Carmen, tomandome el café mientras ojeaba las ofertas de empleo y doblaba las decenas de curriculums que mandaba todos los dias, con música de Alaska y olor a incienso de fondo; y que tragaba tantas ideas por los ojos, en las infinitas expos y reuniones en esa ciudad tan rica de talento; y que corria con el carrito de la compra todas las mañanas al Mercado Central, donde las dependientas me ponian al dia de todas las noticias del corazón y me daban entretenimiento que me ponia de buen humor por el resto del dia....y que tantas cosas pedía a los dioses del destino, que no se dieron, o que están aún por verse si se van a cumplir.
*PD...solo unos poquitos me escribieron para mandarme cabitos :( .... pero 'ta tó, se perdieron de que les mandara un regalo bien chulito que diseñó mi hermana.
Cogí un tren en la Estació Nord a eso de las 9 de la mañana, con dos maletones, en los que habia tratado de meter la que hasta entonces habia sido mi vida como adulto independiente. Tenia que cambiar de tren en Albacete, por lo que mi ex-novio tuvo que acompañarme hasta allá para ayudarme a mover las maletas.
Atrás dejé muchas cosas: mi tamborcito africano, comprado un sábado noche a Jean-Etienne, un marroquí recien llegado a España; mi televicionsita amarilla, mucha ropita, mi balconcito en el Barrio del Carmen donde pasar horas dandole vueltas a los porqués de la vida, y sobre todo, las ganas de conseguir un trabajo y comenzar mi carrera y hacer mi vida en esa ciudad que me dió muchas cosas, pero que al final, no me dio nada.
Esta semana, al comprar los billetes para, después de más de tres años, volver a Valencia, me daba un cosquilleo en los pies, que no es más que la emoción por tanta mezcla de emociones.
Porque vuelvo tan distinta, porque tantas cosas han pasado, porque tantas prioridades han cambiado....pero me gusta pensar que vuelvo la misma Carolina que daba tantas vueltas por las callecitas del Carmen, tomandome el café mientras ojeaba las ofertas de empleo y doblaba las decenas de curriculums que mandaba todos los dias, con música de Alaska y olor a incienso de fondo; y que tragaba tantas ideas por los ojos, en las infinitas expos y reuniones en esa ciudad tan rica de talento; y que corria con el carrito de la compra todas las mañanas al Mercado Central, donde las dependientas me ponian al dia de todas las noticias del corazón y me daban entretenimiento que me ponia de buen humor por el resto del dia....y que tantas cosas pedía a los dioses del destino, que no se dieron, o que están aún por verse si se van a cumplir.
*PD...solo unos poquitos me escribieron para mandarme cabitos :( .... pero 'ta tó, se perdieron de que les mandara un regalo bien chulito que diseñó mi hermana.
Tal vez te topas con esperpento en valencia para que hagan el primer coroblog dominicano en valencia, ya que naty es dominicana por inyección.
Te dio mucho y no te dio nada... en que sentido no te dio nada?
Reencontrarse con lugares que nos marcaron es maravilloso, ayer uno de mis amigos de infancia, por fin abrio una cuenta de correo y me envio un e-mail, no sabes lo feliz que me puse con ese reencuentro.
Te me cuidas, tal vez muchos pensaron que querias cabitos de la policia ;)
Ciao
Ojalá pueda ir a las fallas ;)