Es la Guerra de Vietnam y un soldado americano encuentra en la jungla el cuerpo moribundo de un soldado al que seguramente él mismo ha disparado. Le sorprende que el soldado hable un poco de inglés, y es que resulta que no es vietnamita, es tailandés. Por cosas de la vida, o más bien de la naturaleza humana, el soldado americano le asiste, y duda cuando el soldado tailandés le pide que lo lleve de regreso a su pueblo a morir, pero al final accede a esta última voluntad.
Durante días, utilizando distintos medios, el soldado americano logra cruzar las fronteras y la jungla hasta el norte de Tailandia; logrando llegar finalmente al pueblito al que el hombre que carga sobre sus hombros le ha dirigido. Al entrar al caserio, la gente del pueblo le rodea con curiosidad sin entender sus palabras. Una señora sale de una de las chabolas con sus manos hacia el cielo y lagrimas cayendo como manadas. Es la madre del soldado moribundo, que gracias a este blanco desconocido ha podido dar el último adios a su hijo y enterrarlo junto a los suyos.
Los años pasan, el soldado americano sobrevive a la guerra, regresa a Estados Unidos a llevar una vida de padre de familia. En un viaje de ski, mientras su esposa y su hermana salen a tener una "noche de chicas-only", se queda a solas con su introvertido cuñado. La tensión sexual es inaguantable, la duda sobre su homosexualidad que siempre ha pesado sobre sus hombros al fin sale a la luz, para aclararse, mientras se funde en un beso con el esposo de su hermana. Esto es un secreto, esto no se cuenta, qué dirán nuestras familias.
Años más tarde su hermana regresa a casa para encontrar a su cuñado colgando de una soga que él mismo ha puesto alrededor de su cuello. A sus pies una carta, no esta dirigida a ella, sino a su hermano. El secreto ha salido a la luz y su familia, liderada por su hermana le repudia. En su cabeza se repite la idea de regresar a Tailandia donde la homosexualidad no solamente es aceptada, incluso creen en la existencia de un tercer sexo, los famosos lady-boys, hoy tristemente convertidos en una atracción turistica.
Ya asentado en Bangkok, con una nueva vida lejos de la que una vez fue su familia, conoce al hombre que ganará su corazón. La relación se desarrolla como cualquier otra, hasta llegar el momento en que su amante tailandés quiere llevarle a casa y presentarlo a su familia.
Imaginen ahora la cara de asombro, las lagrimas cayendo sobre el rostro de este hombre ya en sus cincuenta, al llegar de la mano de su pareja al mismo pueblo al que años antes habia ido a cumplir el último deseo de un soldado moribundo. Imaginen la familiaridad, al ver repetirse la escena de la señora (ya bastante mayor) con sus manos hacia el cielo, esta vez en son de bienvenida...su ahora suegra!
Hay realidades que la ficción no puede superar.
Durante días, utilizando distintos medios, el soldado americano logra cruzar las fronteras y la jungla hasta el norte de Tailandia; logrando llegar finalmente al pueblito al que el hombre que carga sobre sus hombros le ha dirigido. Al entrar al caserio, la gente del pueblo le rodea con curiosidad sin entender sus palabras. Una señora sale de una de las chabolas con sus manos hacia el cielo y lagrimas cayendo como manadas. Es la madre del soldado moribundo, que gracias a este blanco desconocido ha podido dar el último adios a su hijo y enterrarlo junto a los suyos.
Los años pasan, el soldado americano sobrevive a la guerra, regresa a Estados Unidos a llevar una vida de padre de familia. En un viaje de ski, mientras su esposa y su hermana salen a tener una "noche de chicas-only", se queda a solas con su introvertido cuñado. La tensión sexual es inaguantable, la duda sobre su homosexualidad que siempre ha pesado sobre sus hombros al fin sale a la luz, para aclararse, mientras se funde en un beso con el esposo de su hermana. Esto es un secreto, esto no se cuenta, qué dirán nuestras familias.
Años más tarde su hermana regresa a casa para encontrar a su cuñado colgando de una soga que él mismo ha puesto alrededor de su cuello. A sus pies una carta, no esta dirigida a ella, sino a su hermano. El secreto ha salido a la luz y su familia, liderada por su hermana le repudia. En su cabeza se repite la idea de regresar a Tailandia donde la homosexualidad no solamente es aceptada, incluso creen en la existencia de un tercer sexo, los famosos lady-boys, hoy tristemente convertidos en una atracción turistica.
Ya asentado en Bangkok, con una nueva vida lejos de la que una vez fue su familia, conoce al hombre que ganará su corazón. La relación se desarrolla como cualquier otra, hasta llegar el momento en que su amante tailandés quiere llevarle a casa y presentarlo a su familia.
Imaginen ahora la cara de asombro, las lagrimas cayendo sobre el rostro de este hombre ya en sus cincuenta, al llegar de la mano de su pareja al mismo pueblo al que años antes habia ido a cumplir el último deseo de un soldado moribundo. Imaginen la familiaridad, al ver repetirse la escena de la señora (ya bastante mayor) con sus manos hacia el cielo, esta vez en son de bienvenida...su ahora suegra!
Hay realidades que la ficción no puede superar.
Simplemente increíble.
esta historia me gusto mas que brokeback mountain.
Si que es increible, a mi se me puso la piel de gallina cuando me la contaron, sobre todo porque tenia delante de mi a los protagonistas, el americano esta viejito, pero el tailandes, como todos los asiaticos, no parece de su edad.
....
A mi tambien me ha gustado mas que brokeback mountain; la peli me gusto, pero nada para tirar voladores, como drama esta bien, pero poco mas y como pelicula de denuncia no dice nada (no me parece que ese haya sido su proposito, creo que solo queria ser un drama). Para cine de este tipo, recomiendo ir al europeo, sobre todo de Eloy de la Iglesia (Los Novios Bulgaros).
Carolina
Excellent, love it! » »
Best regards from NY! » » »