Mirando hacia arriba, sin dejar de mirar hacia adelante.
5 Comments Published by Carolina on Monday, April 09, 2007 at 10:07 PM.Hoy he leido este post sobre las expectativas, y sobre cómo éstas nos impiden disfrutar al 100% de tantas experiencias; porque estas últimas, pocas veces estan a la altura de lo que se espera de ellas.
Y he vuelto a pensar como a veces me veo como una persona no completamente, pero sí considerablemente distinta a la Carolina de hace cinco años, la que se marchó de la isla a vivir independiente.
Y es que este es un tema que constantemente me ronda la cabeza. ¿Cómo es que he cambiado tanto? ¿Porque pienso, me veo distinta? Y la respuesta es simple: las expectativas defraudaron.
Mientras que en el post de arriba, la autora habla de las expectativas que arruinaron una experiencia (un viaje), a mi es que me arruinaron toda una etapa (permitanme el melodrama); y entonces habia cuando llegaba a pensar que la vida.
Y es que yo me las puse muy altas; demasiado. Porque la valedictorian yo de entonces, esperaba salir de la uni, con su "magna cum laude", directo a España, país hotelero donde los haya, donde todas mis aptitudes y los cuatro idiomas en la tierra donde el ciudadano promedio pelea con el inglés básico, me iban a poner muy por encima, llevándome de escalón en escalón, hasta verme más o menos a día de hoy de gerente de A&B mínimo; con unos cuantos paises más a mis espaldas. Ah, y casada o casi casada con el de entonces, que según mis expectativas ya estaria dandose a conocer como artista, lo que me convertiria a mi en la mujer de un pintor.
Y fueron esas expectativas, las que me hicieron caer tan fuerte cuando las circumstancias tomaron un camino tan opuesto; y fueron ellas las que me ataron a esas circumstancias un poco-algo más del tiempo que debí haber permanecido alli.
Y fue cuando salí, y decidí dar un descanso a la expectación, que estas comenzaron a sorprenderme. Por esto es que pienso que es más el destino el que me elige a mi, y que yo sólo hago un poquito para dirigirlo. Y que todo lo magnifico que yo pueda esperar de mi futuro, se queda corto frente a lo que él verdaderamente decide traerme cuando no me lo espero.
Porque va a ser verdad que cuando menos esperas las cosas, van y pasan; y que cuando más realista es lo que esperas de una persona, más encantadora resulta la sorpresa. Y eso que yo soy de la idea de que hay que trabajar para que las cosas pasen; y de que hay que dirigir las energias positivas al cosmo o a donde sea que van las energias, para que se te vayan cumpliendo las metas...pero las expectativas...mejor en porciones de dieta, de poco a poco.
Tenerlas...con moderación; y la vida tomarla como venga, con cherries o strawberries, o lo que sea que a ti te suponga la guinda del pastel.
Porque yo...estoy feliz; y las expectativas...bien, gracias.
Y he vuelto a pensar como a veces me veo como una persona no completamente, pero sí considerablemente distinta a la Carolina de hace cinco años, la que se marchó de la isla a vivir independiente.
Y es que este es un tema que constantemente me ronda la cabeza. ¿Cómo es que he cambiado tanto? ¿Porque pienso, me veo distinta? Y la respuesta es simple: las expectativas defraudaron.
Mientras que en el post de arriba, la autora habla de las expectativas que arruinaron una experiencia (un viaje), a mi es que me arruinaron toda una etapa (permitanme el melodrama); y entonces habia cuando llegaba a pensar que la vida.
Y es que yo me las puse muy altas; demasiado. Porque la valedictorian yo de entonces, esperaba salir de la uni, con su "magna cum laude", directo a España, país hotelero donde los haya, donde todas mis aptitudes y los cuatro idiomas en la tierra donde el ciudadano promedio pelea con el inglés básico, me iban a poner muy por encima, llevándome de escalón en escalón, hasta verme más o menos a día de hoy de gerente de A&B mínimo; con unos cuantos paises más a mis espaldas. Ah, y casada o casi casada con el de entonces, que según mis expectativas ya estaria dandose a conocer como artista, lo que me convertiria a mi en la mujer de un pintor.
Y fueron esas expectativas, las que me hicieron caer tan fuerte cuando las circumstancias tomaron un camino tan opuesto; y fueron ellas las que me ataron a esas circumstancias un poco-algo más del tiempo que debí haber permanecido alli.
Y fue cuando salí, y decidí dar un descanso a la expectación, que estas comenzaron a sorprenderme. Por esto es que pienso que es más el destino el que me elige a mi, y que yo sólo hago un poquito para dirigirlo. Y que todo lo magnifico que yo pueda esperar de mi futuro, se queda corto frente a lo que él verdaderamente decide traerme cuando no me lo espero.
Porque va a ser verdad que cuando menos esperas las cosas, van y pasan; y que cuando más realista es lo que esperas de una persona, más encantadora resulta la sorpresa. Y eso que yo soy de la idea de que hay que trabajar para que las cosas pasen; y de que hay que dirigir las energias positivas al cosmo o a donde sea que van las energias, para que se te vayan cumpliendo las metas...pero las expectativas...mejor en porciones de dieta, de poco a poco.
Tenerlas...con moderación; y la vida tomarla como venga, con cherries o strawberries, o lo que sea que a ti te suponga la guinda del pastel.
Porque yo...estoy feliz; y las expectativas...bien, gracias.
Caro este post te quedó genial. Ahhh las expectativas...ellas y yo...yo y ellas...tenemos una lucha a muerte...
coñóóóó! (sí, con acento en la ó, como lo dicen los cubanos)
me encantó este post, WAO, muchísimo. Qué cierto lo que dices, yo que vivo teniendo tantas expectativas...y aunque vivo en la lucha, a veces no sé cómo deshacerme de ellas...porque pensándolo bien, quizás cuando he sido más feliz es cuando me topo con circunstancias con las que no contaba.
Me encanto este post...
uno al cual me puedo relacionar bastante.
YO he aprendido (o al menos tato de vivir acorde a esto aunque a veces fallo) que es mejor no esperar nada porque es mejor terminar pleasantly surprised than utterly disappointed.
Caro tus palabras realmente me llegaron, es un post espectacular, me identifico plenamente con el porque creo que todos tenemos expectativas en la vida demasiado altas como para conseguirlas tan rapido como queremos. Lo mas importante no es alcanzar lo que queremos sino tener paciencia para hacerlo. Yo he caido muchas veces como tu, de muy muy alto, pero como ser humano he tenido que volver a levantarme y seguir luchando. No es solo desear tener lo que queremos sino tambien ser feliz con lo que tenemos, el destino es tramposo y nos pone en el camino que quiere que estemos, pero la vida es vida y con los años aprendi a ser feliz y ver los fracasos como experiencias, estoy segura que a todos nos pasa lo mismo.....
Ay amiga!... yo y las expectativas... Te juro que nunca imaginé estar donde estoy.. y como estoy... tambien el título se fue a la basura (por el momento)... y a veces me da tanta rabia haber (para mi) desperdiciado cinco años y no haber logrado una maestria.. o algun estudio post universitario... son tantas cosas!!!.. pero tambien veo el milagro de la vida: Mi hijo, lo que lucho por él, todo lo que he dejado por él, cuánto ha cambiado mi entorno... las patadas que recibo de la misma vida... indecisiones y frustracciones y llego a la conclusion de que: tambien Soy feliz... y de expectativas me las saludan cuando las vean...
GENIAL!