Burbuja Galactica

Believe it or not...George's not at home.



Foto de
Guisa

"Por la blanda arena

Que lame el mar
Su pequeña huella
No vuelve más
Un sendero solo
De pena y silencio llegó
Hasta el agua profunda
Un sendero solo
De penas mudas llegó
Hasta la espuma"

Y así despierta todos los días. Temprano, a las siete, aunque a algunos les parezca que gente como él no tienen nada que hacer. Pero su vida es como la de cualquier otro, una rutina.

Todas las mañanas baja temprano a por el pan. La chica que le conoce ya se lo tiene listo, una barra de un cuarto, caliente y tostada. Siempre le regala una sonrisa; a ella no le molesta su olor a humedad y alcanfor, nilos restos de barba que se le escapan al afeitarse porque la vista le falla.

Después de la panaderia va al quiosco, a por el periodico. La mitad de las noticias ya ni las entiende, el mundo ha cambiado tanto. El del quisco siempre tiene algún chiste, él se rie por cortesia, con esa risa fuerte y socarrona de los caballeros de su época. Este chico le resulta ridiculo, con sus pendientes de plata y esos colores en el pelo, y sus historias de gente rara, que si DJs y forofas. Pero hasta cierto punto puede decirse que le ha cogido cariño, porque es un conocido. Al igual que la chica de la panaderia. Quién le iba a decir que a esta altura de su vida, después de haber conocido a tanta gente, sus conocidos iban a ser unos extraños.

Las tardes las pasa en casa. Escuchando esos estupidos programas de cotilleo. A veces enciende la radio, pero ni eso es lo mismo ya. Hoy es domingo y pone Cine de Barrio. Cuando su esposa vivía los domingos comían paella. Cuánto tiempo ya que no come paella; él lo único que aprendió a prepararse son huevos fritos y tortilla, poco más. Debió haber prestado más atención durante todos esos años, pero entonces su papel era otro.

A la cama siempre se va temprano, para no romper la rutina. Hace meses que no cambia el edredon, pero a él no le molesta. Lo mismo con su ropa, si apenas ni la ensucia. Hoy hace frio, asi que pone un ladrillo caliente sobre el colchón. Un día espera no despertar, es ley de vida; o al menos así le gustaría a él que llegase el momento.

Cuando eso pase se pregunta cuánto tiempo pasará; quién notará su ausencia. Seguramente algún vecino dé la llamada de alarma, los pobres no sabrán qué hacer; llamar a la policia, es lo más lógico, pero ellos tampoco tendrán a quien llamar.

6 Responses to “”

  1. # Blogger Deidamia Galán

    Que bella manera de empezar el dia: Alfonsina! Wao! Gracias.
    Ademas... la foto hermosa y ese relato tambien...
    cada vez que veo a viejitos asi, solo pienso en mi abuelo paterno, papa Fidel.  

  2. # Blogger Alesi

    la foto esta excelente, la expresion y lo q te dice !  

  3. # Anonymous Anonymous

    Cuando los ves en las calles en los bancos, con la mirada perdida en el vacio, esperando que pasen las horas, dias, noches y que llegue lo inevitable, de lo que ninguno queremos en realidad hablar, que hoy en dia ignoramos y escondemos como impúdico...
    Cuando los ves así se encoje el alma y llora en un rincón, quiere huir, y rápidamente los olvida los oculta, los oculta también como impúdicos ...
    Nuestra sociedad no admite la dureza, la muerte, la vejez, el sufrimiento.

    Gracias Caro...  

  4. # Blogger Deidamia Galán

    Guisa... no se quien eres, ahora veo que eres la capturadora :)

    lindisimo y cierto lo que dices... es tan increible y paradojico, no diria que la sociedad, diria que el ser humano, no acepta la muerte, ni el sufrimiento, ni la vejez...  

  5. # Blogger Carolina

    Lo has dicho magnificamente Güisa!

    Gracias a los tres por pasarse por aqui a leer estas cosas!  

  6. # Blogger Diego

    Me gustó mucho este post...  

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